Rafael Ortega, fundador de Mudra Handpan, comenzó su carrera musical a los 10 años como baterista y luego tocó varios instrumentos como guitarra, piano y didgeridoo. Después de cinco años en la producción musical, decidió tomarse un descanso y viajar. Rafael descubrió el handpan durante su viaje de dos años fuera de Brasil. El instrumento lo fascinó y reavivó su pasión por la música.
Esta experiencia le llevó a estudiar la fabricación de handpans y a desarrollar una profunda conexión con este instrumento único. Rafael decidió mantener un pequeño volumen de producción para asegurar la calidad de sus instrumentos y seguir investigando para mejorarlos. Su dedicación e investigación en torno al handpan fue posible gracias al apoyo de figuras clave y de su familia, a quienes está profundamente agradecido.
El significado de la palabra "mudra" se refleja en la obra de Rafael: representa gestos simbólicos con las manos, comunicación artística en la danza india y una conexión espiritual. Estos elementos se fusionan en el arte de tocar el handpan, creando nuevos "mudras" para la humanidad.